Sin embargo, todo el prestigio y leyenda que lo envuelve se hace pequeño ante su coprotagonista, ''Toro'',
encarnado por el galán de moda en Hollywood: Johnny Depp. Uno de esos pocos hombres que, haciendo un papel secundario, puede opacar al protagonista de la película, Armie Hammer.
De la mente del productor Jerry Bruckheimer, y bajo la dirección de Gore Verbinski (quienes antes realizaron la saga de ''Los Piratas del Caribe'') llega a las salas de cine ''El Llanero Solitario'', una cinta cargada de acción, aventura y humor, donde el clásico ícono de la justicia vive una aventura completamente nueva.
Aunque el equipo creativo de la película luce sólido, la verdad es que Disney no le tenía mucha fe al proyecto. No, hasta que apareció Depp, quien resultó ser un gran fanático del personaje nacido en la televisión estadounidense en la década de los años cincuenta. “El Llanero Solitario era una de esas cosas que uno veía en televisión cuando era niño. Yo lo veía y siempre me identifiqué con 'Toro'”, reconoce el actor, quien también da vida a otro legendario personaje lleno de excentricidad: ''Jack Sparrow''.
En esta nueva aventura de Depp, ''Toro'' es quien lleva buena parte del peso de la película. El propio actor explica que eso se debe a que “incluso siendo niño, me preguntaba por qué el indígena era el compinche. Y no porque fuese irrespetuoso ''El Llanero Solitario'' en su trato con ''Toro'', sino que yo simplemente pensaba: ¿Por qué él es el tipo que tiene que hacer esto y aquello? ¿Por qué no es él el héroe?’’ Eso siempre estuvo en mi cabeza”.
La reinvención del ícono
Para quienes vean la película, será fácil identificar a ''El Llanero Solitario''. Armie Hammer lo hace lucir bien: antifaz, sombrero blanco, placa en el pecho, sonrisa reluciente. Es la imagen clásica de John Reid, que después se convierte en el justiciero que todos conocen. Aparece con algunas actualizaciones, pero que sirve como puente entre los viejos fanáticos del personaje y los que apenas lo van a descubrir.
Pero en el caso de ''Tor''o, las cosas son diferentes. Olvídese del típico comanche. Este es un hombre que no se parece a otro en el Viejo Oeste. Pintura blanca en el rostro, aspecto desarrapado y un cuervo en la cabeza forman parte del look con el que Johnny impregnó al personaje.
“Me basé en la pintura de un guerrero comanche —recuerda— y lo que captó mi atención de esa pintura es que detrás de él, había un cuervo volando. A primera vista pensé que el cuervo estaba sobre su cabeza. No era así, pero decidí que lo mejor que podía hacer era tomar un pájaro muerto y colocarlo sobre mi cabeza, como un espíritu guía. Todos pensaron que debíamos probarlo; es muy intenso. Eso fue todo; el ave se convirtió en la guía espiritual de Toro”.
Si hay alguien en Hollywood a quien no le pesa el tener que tardar horas en caracterizarse, ese es Johnny Depp. “Al menos con 'Toro' no era tanto, sólo un par de horas”, anota, y agrega con sentido del humor que “a veces, decidía ir a casa con el maquillaje puesto para ahorrar tiempo al día siguiente (risas). No era cómodo y lucía divertido pero valió la pena, creo”.
Pero más allá del aspecto, lo que el histrión resalta de su papel es su construcción mental. No se trata de un tipo contando chistes, o del estereotipo de comanche, sino de un fiel creyente de la justicia y el destino. “Me di cuenta que una vez que comienzas a reemplazar tu propia piel con la del personaje, especialmente con uno como 'Toro', tú construyes a ese personaje. Era importante ver que este hombre había pasado por muchas experiencias”.
“A pesar de que se ha hecho mucho cine acerca de los nativos americanos, generalmente Hollywood los ha tratado bastante mal. Y lo que yo quería hacer era interpretar este personaje no como el compañero de ''El Llanero Solitario''. Quería representarlo como un guerrero y un hombre de gran dignidad e integridad. Es mi pequeña contribución para intentar corregir los errores que se han cometido en el pasado”.
EN LA MEMORIA
Personaje con historia
> ''El Llanero Solitario'' se dio a conocer en la cultura popular como un programa de radio en 1933, volviéndose pronto en un auténtico fenómeno social.
> El programa de televisión, protagonizado por Clayton Moore como el enmascarado y Jay Silverheels como ''Toro'', se emitió por primera vez en 1949 y continuó al aire en estados Unidos hasta 1957. Para ese momento, su huella en la cultura pop era imborrable, rompiendo barreras generacionales y las fronteras.
Fuente: El Informador
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