
Lohan había demandado antes, por un millón de dólares, a la compañía D.N.A.M. Apparel Industries, que fabrica ropa y con quien se asoció en 2009 para lanzar una línea llamada "6126".
Sin embargo, la actriz se quejó por las condiciones de las licencias en el contrato y por eso demandó, según indica la página TMZ.