La rehabilitación es una bendición, asegura Lohan

Lindsay Lohan está dispuesta y contenta de entrar en un centro de rehabilitación, algo que tendrá que hacer antes del 2 de mayo y que, según sus palabras, la ayudará a volver a estar sana y a centrarse de nuevo en su trabajo.

La inminente entrada en desintoxicación es la sentencia que se le aplicó tras el juicio por el accidente de tráfico en el que la estrella pelirroja se vio envuelta en junio del año pasado, por el que además de los 90 días en rehabilitación, tendrá que cumplir con otros 30 días de servicios
comunitarios y 18 meses de terapia psicológica, algo a lo que accedió para eludir la cárcel.

"Siempre me siento más feliz cuando trabajo y es cuando me siento en mejor forma también. Creo que esto es una buena oportunidad para volver a centrarme en lo que de verdad quiero en la vida. No me lo tomo como algo malo, más bien como una bendición", explicó Lohan en el programa The Late Show with David Letterman.


Parte de las preguntas del popular presentador fueron dirigidas hacia el porqué de la rehabilitación, de las razones que le habían llevado a acabar por sexta vez en rehabilitación desde 2007, algo que la actriz evitó contestar.

"Este tema no lo discutimos en la entrevista previa, que lo sepa todo el mundo", espetó la actriz.
Lindsay también se negó a responder la incisiva pregunta del conductor del programa sobre sus abusos con el alcohol e intentó desviar la atención: "Ahora mismo me recuerdas al doctor Phil, ya hemos hablado de esto mil veces".

Antes de acudir al programa de anoche, Lindsay debía presentarse en los juzgados de Los Ángeles por el litigio por el que se le culpa de la agresión al fotógrafo Grigor Balyan, quien alega haber sido ingresado en el hospital tras el golpe que recibió por el asistente de la artista cuando este salía en coche de una discoteca en 2010.
Fuente: Redaccion / Web